Estadísticamente se ha comprobado que el fuego es la tercera causa de muertes accidentales en el trabajo. Por esta razón, ante la posibilidad de un incendio, el concepto "prevención" adquiere una gran importancia, pues está en juego tanto la seguridad de las personas como las pérdidas económiicas que se produzcan.
Establcer unas medidas de seguridad que prevengan los incendios o sean capaces de controlar el fuego es el fin último de los programas de prevención y protección contra incendios. Las pautas legales que regulan estos temas están orientadas en este sentido.
